No es mucho lo que pretendo, tan solo que me regales rosas sin espinas, tan solo que alguna vez salga algo bueno de ti.
No es mucho lo que pretendo, a veces es olvidarte, otras más mirarte sin que me cause dolor, sin que sienta que algo de mi muere cada vez que vuelves a intentar hundirme, a intentar hacerme sentir la única culpable de algo cuya responsabilidad recae en los dos.
Podrías mirarte al espejo y preguntarte si de verdad te llena lo que haces; te va la vida en recordarme todo lo que he hecho mal, en recordarle a todo el mundo lo que ha hecho mal, y tampoco tú eres perfecto.
Me pregunto si detrás todo eso habrá algo de amor en tu interior.
No es mucho lo que pretendo, a veces es olvidarte, otras más mirarte sin que me cause dolor, sin que sienta que algo de mi muere cada vez que vuelves a intentar hundirme, a intentar hacerme sentir la única culpable de algo cuya responsabilidad recae en los dos.
Podrías mirarte al espejo y preguntarte si de verdad te llena lo que haces; te va la vida en recordarme todo lo que he hecho mal, en recordarle a todo el mundo lo que ha hecho mal, y tampoco tú eres perfecto.
Me pregunto si detrás todo eso habrá algo de amor en tu interior.
-Pgn.