domingo, 15 de noviembre de 2015

La música de una estrella del cielo.

   Ariadna se levantaba todas las mañanas a las 7:30 escuchando a su enérgica madre cantar; la niña se levantaba feliz y con entusiasmo, para ella se había hecho indispensable ese precioso canto mañanero de su despertador particular, que siempre la despertaba con la misma canción, su canción favorita.
   Trascurrieron varios días cuando, una mañana, Ariadna se dio cuenta que su madre no cantaba; muy asustada, la niña salió de la habitación a ver que le pasaba a su mamá: la buscó y la buscó, pero, al cabo de unos minutos, al ver que no la encontraba se puso a llorar.
   -Mamá...- Sollozaba mientras volvía a la cama.
   Desde la almohada lo único que se veía era el gran reloj que colgaba de la pared de su habitación, marcaba las 7:15 de la mañana.
   Ya dormida, dieron las 7:30 y como de costumbre la casa se inundó de ese precioso canto mañanero que tan feliz le hacía a Ari. Así pues, la niña despertó contenta de haber recuperado a su madre y por fin comprendió que, aún siendo su madre ya una estrella del cielo, su música le acompañaría durante el resto de su vida.
-Pgn.

Light Orange Pointer